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Radiadores a baja temperatura: más eficiencia y mayor confort

Radiador a baja temperaturaLos radiadores son los emisores térmicos más empleados en los hogares españoles, por su funcionalidad y el confort y la eficiencia energética que proporcionan como sistema de calefacción. Permiten utilizar tecnologías como calderas de condensación o bombas de calor que, dimensionadas para trabajar a baja temperatura, son más eficientes porque ahorran combustible y, por tanto, energía. De esta manera se enfocan los esfuerzos a la neutralidad climática antes de 2050 y la transición a un sistema eléctrico con fuentes renovables exclusivamente. 

¿Cómo funciona un radiador a baja temperatura?

En un radiador convencional con agua a 70ºC, aproximadamente el 80% de la transmisión de calor es por convección. El 20% restante se produce por radiación. Sin embargo, en el caso de los radiadores de baja temperatura, la emisión de calor se produce por convección. Esto supone una mayor sensación de confort y una emisión más eficiente.

Un radiador a alta temperatura (con agua a 70º-80º)  que emite el calor por convección, impulsa el aire caliente hacia la parte alta de la estancia. Así se ocasionan pérdidas de energía, porque no necesitamos calentar los techos o paredes, siFno mantener una temperatura ambiente de unos 20º. En el caso de los radiadores a baja temperatura, al rondar los 40º, el calor se emite de forma más directa a la estancia y no «viaja» por la habitación. Por esta razón el radiador a baja temperatura emite el calor de forma más eficiente que un radiador a alta.

Dimensionamiento de radiador a baja temperatura

Las instalaciones de calefacción de baja temperatura se caracterizan por usar menos combustible para proporcionar confort a los usuarios. Así, generan menos emisiones contaminantes a la atmósfera y por esta razón tanto en el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en la Edificación (RITE) como en el Código Técnico de la Edificación (CTE) se determina cómo instalar o dimensionar una instalación para trabajar a baja temperatura. Con esto se calcula cuántos elementos hacen falta para que el conjunto sea igual o un poco superior a la carga térmica del recinto.

A la hora de instalar o redimensionar una instalación de calefacción hay que realizar el cálculo con una temperatura media de 60º C, es decir, con ∆T = 40 K, según el RITE. De este modo se aprovechan las ventajas de los generadores de baja temperatura actuales. Es decir, con ∆T = 40 K. El CTE, por su parte, señala que dependiendo de las características constructivas que tenga un edificio necesitará determinada cantidad de calor.

El esquema de dimensionamiento de la instalación de radiadores a baja temperatura sería el siguiente: ∆T = (Tª ida calefacción + Tª retorno calefacción) / 2 – Tª ambiente = (55 ºC + 45 ºC) / 2 – 20 ºC = 30 ºC. Para dimensionar la instalación habría que incluir los datos de referencia que da el fabricante (tablas de potencias-metros). Así veríamos cómo la potencia emitida se reduce alrededor de un 45% al trabajar con ese salto térmico, además de tener en cuenta las exigencias sobre aislamiento y cerramiento de las viviendas, incluidas en el NBE-CT 79 y  CTE-HE 1. Es decir, el salto térmico que se produce entre la temperatura de ida y la de retorno permite que se reduzca la potencia emitida por el radiador, por lo que funciona de manera más eficiente.

Entonces, ¿tengo que cambiar mi instalación de radiadores?

Depende. Si antes teníamos un radiador de calefacción a alta temperatura (unos 70º) y ahora renovamos la caldera o incluimos una bomba de calor, que aportan ambas gran eficiencia trabajando a baja temperatura, es posible que tengamos que aumentar el número de elementos del radiador. La razón es que, al trabajar a baja temperatura, necesita más superficie para calentar con la misma eficacia que antes.

Para saber si debemos cambiar los radiadores por otros de más superficie, habrá que conocer las necesidades caloríficas (¿cuántas kilocalorías/horas necesito para calentar una estancia de 10m2?). En este caso, influye mucho el aislamiento. Si a la vez que se renueva la instalación se refuerza el aislamiento de la vivienda, mejorando la envolvente y los cerramientos, se reducirán las necesidades caloríficas. Por tanto, puede no ser necesario aumentar la superficie de los radiadores.

Radiadores con generadores de calor de baja temperatura

No hay que olvidar que los sistemas de calefacción más actuales no se contemplan como instalaciones aisladas. Se plantean como como sistemas globales complementarios entre sí, de forma que los ahorros energéticos de cada componente se consiguen optimizar cuando están ajustados con precisión. Es por esto que un radiador a baja temperatura necesita de un generador de calor (caldera de condensación/bomba de calor) a baja temperatura.

Los radiadores conectados a generadores de calor como calderas de condensación o calderas de baja temperatura obtienen grandes rendimientos energéticos. Según la guía editada por la Asociación de fabricantes de generadores y emisores de calor por agua caliente (FEGECA), en una instalación de radiadores con temperatura de ida a calefacción de 55ºC y retornos de 45 ºC, obtenemos un rendimiento de caldera de condensación en torno al 100%, por lo que se mejora el rendimiento respecto a instalaciones de alta temperatura y calderas convencionales.

Hay que tener en cuenta que, para instalar o dimensionar una instalación a baja temperatura, hay que adaptar los componentes básicos de la instalación a esa baja temperatura. Es decir, se deben adecuar tanto la propia tipología de instalación (instalación de emisores dimensionados para trabajar en baja temperatura), como los componentes que la forman (calderas previstas para trabajar en instalaciones de baja temperatura). Todo se debe plantear, diseñar y elegir para las nuevas condiciones de trabajo.

Ventajas de instalar radiadores a baja temperatura

Incluir radiadores en cualquier instalación de calefacción, incluidas las de baja temperatura, tiene múltiples ventajas:

Mayor eficiencia energética

Un sistema con agua a una temperatura inferior va a tener menos pérdidas y la eficiencia de los generadores térmicos (caldera condensación, aerotermia…) será mayor, por lo tanto el consumo será menor.

Respeto al medio ambiente

La fabricación de los radiadores cumple con los estándares medioambientales más exigentes y usa materiales reciclables como el acero y el aluminio.

Fáciles de instalar

Es una de las instalaciones más sencillas, al no necesitar obra. Su mantenimiento es sencillo, porque al colocar los radiadores en lugares visibles podemos acceder a ellos para comprobar su correcto funcionamiento.

Instalación económica

Su coste es más asequible respecto a otro tipo de instalaciones de calefacción y el dimensionamiento para trabajar a baja temperatura hace que sean recomendables tanto para obra nueva como para instalaciones ya existentes.

Amplia experiencia en instalaciones

La instalación de radiadores a baja temperatura es una de las más comunes, por tanto la amplia experiencia y conocimiento de los instaladores sobredimensionamiento de instalaciones a baja temperatura avala su calidad y seguridad. En Caloryfrio contamos con instaladores cualificados que te asesorarán para que sepas qué opción te conviene más.

En conclusión, por el ahorro energético que representa y el gran confort que proporciona, te recomendamos la combinación de calderas de alta eficiencia energética trabajando en instalaciones por radiadores a baja temperatura. Puedes ver en el siguiente gráfico de FEGECA la eficiencia energética que representa esta combinación de componentes de calefacción:

Gráfico sobre la eficiencia energética y ahorro según sistema de calefacción utilizado

Gráfico sobre la eficiencia energética y ahorro según sistema de calefacción. Fuente: FEGECA.

 

Modificado por última vez enMiércoles, 09 Febrero 2022 14:20

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