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Auditoría energética: qué es y cómo se lleva a cabo

Auditorias energéticas La auditoría energética es un proceso de obtención de evidencias y posterior evaluación objetiva de las mismas. Una auditoría permite conocer el coste energético de una organización, caracterizando sus factores energéticos y permitiendo establecer las posibles oportunidades de ahorro.

En España, el Real Decreto 56/2016 regula todo lo referente a las auditorías energéticas, y obliga las empresas con más de 250 trabajadores o que tengan más de 50 millones de euros en volumen de negocio a pasarlas. Siguiendo las especificaciones de la Norma UNE-EN 16247-1, recogida en el RD antes mencionado, en el siguiente artículo se va a definir el proceso sistemático, independiente y documentado, que es la auditoría energética.

Características de una auditoría

Según la normativa UNE-EN 16247-1, las auditorías energéticas deben cumplir ciertos requisitos para tener validez. Estas características son: que su alcance y objetivo sean los adecuados, y que sea completa con respecto a lo que se quiere auditar, representativa, trazable a la hora de identificar el origen y procesamiento de datos, y verificable.

El proceso de auditoría

1. Contacto previo

Este es el primer contacto entre la entidad auditora y la organización auditada, y sirve para establecer los aspectos básicos pero importantes en la auditoría. Estos pueden ser los objetivos, necesidades y expectativas, el alcance de la auditoría, los plazos, los criterios de las medidas de mejora y el tipo de mediciones que se van a llevar a cabo.

Asimismo, la entidad auditora solicitará a la organización toda la documentación que sea relevante para el proceso de la autoría.

2. Reunión inicial

El objetivo de esta reunión es el de informar a todas las partes implicadas en el proceso de auditoría todo lo relativo a esta. También se presentan los auditores con el responsable que la organización habrá designado para llevar acompañar al auditor a lo largo de la auditoría, así como la persona de enlace entre el auditor y los miembros de la plantilla. La entidad auditora también acordará en esta reunión el acceso a la documentación, la visita y las mediciones a realizar, así como las normas de seguridad.

3. Recopilación de datos

En este paso, la entidad auditora realiza una recopilación de todo lo necesario antes de comenzar el trabajo de campo. Es decir, datos de la organización a los que tiene acceso sin llevar a cabo mediciones por su cuenta. Estos pueden ser el listado de procesos y equipos de la organización, datos históricos de consumos, informes de otras auditorías, información del sistema de gestión energético, precios de combustibles y tarifas energéticas… Cualquier información que sirva para encaminar y facilitar la auditoría.

4. Trabajo de campo

Se conoce como trabajo de campo al conjunto de acciones que la entidad auditora lleva a cabo en la organización para llegar de forma adecuada a documentar los resultados.

  • Inspección física de las instalaciones y equipos.
  • Evaluar el uso energético de acuerdo con el alcance y los objetivos, comprendiendo las rutinas de funcionamiento.
  • Identificar los procesos de los que se requerirá información adicional.
  • Realizar las medidas y observaciones en condiciones adecuadas.

Aparte de estos procesos, también se debe realizar una adecuada caracterización del desempeño energético de la organización. Para ello, es recomendable desglosar el consumo de energía por uso y fuente, determinar los flujos y balances energéticos, y realizar un patrón de demanda de la organización. Para ello, también se han de diseñar uno o más indicadores de rendimiento (por ejemplo, consumo energético/cantidad de producto producido) y determinar las posibles oportunidades de mejora y su viabilidad.

5. Informe de auditoría

El informe de la auditoría es un documento que debe presentar la entidad auditora, en el que se muestran tanto los resultados de la auditoría como las propuestas de mejora y las recomendaciones. En este informe se garantiza también que se hayan cumplido los requisitos, y tras comprobar su calidad se entregan a la dirección de la organización.

El informe debe contener los siguientes apartados:

  • Resumen, clasificando ordenadamente las oportunidades de mejora.
  • Antecedentes, incluyendo información general y metodología de la auditoría.
  • Descripción de los objetos auditados.
  • Normativa relevante.
  • Descripción, alcance, objetivos y plazo.
  • Los datos recopilados.
  • Análisis y evaluación del consumo energético.
  • Oportunidades de mejora.
  • Conclusiones y recomendaciones.

6. Reunión final

La reunión final es la última etapa de la auditoría energética, en la que la dirección de la organización recibe, por parte de la entidad auditora, el informe final. En esta reunión, el equipo auditor también explica las oportunidades de ahorro y mejora de la eficiencia energética, así como su viabilidad económica. Finalmente, en esta reunión también se debate y se analiza la posibilidad de realizar un posible seguimiento de cara al futuro del Sistema de Gestión de la Energía.
 

Modificado por última vez enLunes, 25 Febrero 2019 09:36

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