Pulso al Mercado del Autoconsumo fotovoltaico: Gestión de la energía y almacenamiento

 Agradecemos la participación en este reportaje de:

• Ramón Ugarte, Director comercial de CEGASA
• José Ortiz, Ingeniero Técnico de BET SOLAR 
• Javier Lázaro, Director Técnico y de Regulación de la asociación APPA Renovables   

Puedes escuchar este reportaje en podcast: 

El mercado de fotovoltaica es un mercado creciente que en los últimos 5 años ha experimentado un ascenso continuo. Sin embargo, la comparativa entre los resultados de 2022 y 2023 indican un total menor de instalaciones de autoconsumo activadas en nuestro país.

Para Ramón Ugarte, de Cegasa, “el año 2022 fue un año excepcional, donde se conjugaron todos los factores que podían hacer que el mercado despegara con mucha fuerza: Guerra de Ucrania, la post-crisis al covid, el mercado estuvo inundado de ayudas, subvenciones para reactivar este mercado de fotovoltaica, y esto hizo que el 22 se disparara de una forma anormal. En el 23 hubo un pequeño reajuste, lo cual no quería decir que hubo un descenso en el mercado, teniendo la perspectiva Real del año 22 . Para nosotros, la referencia serían los años anteriores, por lo que podemos decir que es un mercado que mantiene ese crecimiento.

“Nosotros esperamos este 24 también que se mantenga esta rampa ascendente con lo cual, muy satisfechos. La fotovoltaica es un mercado imparable ya”. Ramón Ugarte, Cegasa.

Para José Ortiz, de Bet Solar, esta tendencia al alza se remonta a 2019, coincidiendo con la entrada del decreto 244/2019 para instalaciones de autoconsumo, que agilizó los procedimientos de legalización y definió cómo se debían ejecutar las instalaciones.

 “Sí que es cierto que el año pasado tuvimos un pequeño bajón, aproximadamente del 30% en términos de potencia instalada, debido principalmente a que hubo una bajada de los precios de la luz y también una subida de los tipos de interés que hizo que esta proyección se redujera en relación a lo que pasó en el año 2022”, explica Ortíz.

Desde Appa Renovables, Javier Lázaro nos ofrece algunas cifras más concretas para analizar el funcionamiento del mercado del autoconsumo este último año: “Hemos terminado 2023 con unos 1.943 MW en potencia nueva instalada, de ellos unos 527 han sido en el sector Residencial y 1.415 en el sector Industrial. Más o menos podemos decir que hemos tenido en torno a unas 111.000 instalaciones en residencial, con una potencia media de 4,7 kW, mientras que en el sector Industrial unas 15000 instalaciones con una potencia media de unos 91 kW.

Ha sido el primer año en el que hemos bajado en potencia nueva instalada respecto al año anterior, pero sí que vemos una estabilización del sector debido a que en 2022 tuvimos una serie de hechos o hitos que hicieron que el sector creciese más de la cuenta (llegando a esos 2.600 MW de potencia nueva), pero ahora los precios de la energía se han estabilizado un poquito. Nos gusta compararlo con el 2021, con las mismas condiciones de mercado. Y ahí sí que hemos visto un gran aumento pasando de 1.100 a 1.943 MW”.

¿Cuáles son los retos actuales de este sector?

Ramón Ugarte, de Cegasa, identifica dos retos para el sector. La cadena de suministro y la dependencia del mercado asiático, que quedó patente sobre todo durante la crisis de Covid. “Como como fabricante europeo de baterías de litio, lo sufrimos porque evidentemente parte de nuestra cadena de suministro depende de Asia, pero hicimos un esfuerzo importante a nivel de stocks. Para nosotros fue un factor diferencial en aquella situación, pero es un reto constante ser capaces de mantener esa cadena de suministro”.

Los aspectos normativos y regulatorios, en este caso, que identifica como “una oportunidad” para un fabricante como Cegasa. “Ha habido mucha laxitud en este aspecto y lo que vienen son normas mucho más estrictas que van a obligar a mejorar los estándares de calidad, tanto en aspectos de aprovisionamiento, como en aspectos de calidad, como en control de huella de carbono. Eso va a hacer que haya un filtro importante a empresas asiáticas que hoy día no tienen ninguna consideración en ninguno de esos puntos”, explica Ugarte.

Desde la empresa distribuidora Bet Solar, uno de los retos que identifican es la repotenciación de las líneas que va a hacer falta a partir de ahora: “teniendo en cuenta que aproximadamente ahora mismo hay unas 500.000 instalaciones de autoconsumo residencial ya instaladas, pero sí que tenemos unos 5 millones de viviendas unifamiliares potenciales para la instalación de sistemas de autoconsumo. Esto está haciendo que la red eléctrica cada vez se vea más saturada por el hecho de que hay muchísimos generadores de energía que están vertiendo a la red”.

¿Cómo solucionamos esto? Con la implementación sobre todo de acumulación en los sistemas de autoconsumo, un tema también muy relacionado con el vehículo eléctrico. “Es importante que la carga de soluciones de movilidad eléctrica vaya acompañada de una generación renovable, ya sea por la producción directa de los sistemas de autoconsumo o por la energía que hayamos almacenado durante el día para la carga de los mismos durante la noche”, afirma Ortíz.

Desde Appa Renovables, la integración de la demanda con las nuevas implementaciones eléctricas es uno de los retos actuales para el sector. Integrar sistemas como las bombas de calor, los cargadores de vehículo eléctrico… “Sobre todo, intentar aprovechar mucho más nuestro proyecto de autoconsumo propiciando una generación distribuida”.

Otro reto evidente desde el punto de vista de Appa Renovables es del aprovechamiento de excedentes. Así lo explica Javier Lázaro: “Sí que confiamos mucho en la acumulación, no solamente en gran escala, sino en el almacenamiento de energía en generación distribuida. En esas pequeñas baterías en cada una de las viviendas o en cada uno de los sectores industriales, si nos enfocamos más en el sector Industrial. Hay que intentar aprovechar aún más los posibles excedentes que estamos desaprovechando en las horas centrales del día, para trasponer y llevarlo a esos consumos de final del día, cuando el precio de la luz es más caro”.

El porcentaje de demanda eléctrica nacional cubierto con autoconsumo según datos de Appa Renovables es ya del 3% de la demanda energética. “Hay 0,7 que lo estamos perdiendo por no poder estar inyectando esos excedentes a la red”.

Del consumidor de energía al “prosumidor activo”

En el sector del autoconsumo fotovoltaico se habla ya de sus clientes como prosumidores o dicho de otra forma, un consumidor activo. “El prosumidor es un tipo de cliente que participa activamente en lo que sería el desarrollo de los productos que ofrecen los diferentes fabricantes”, explica Ortíz de Bet Solar. “Por decirlo de una manera, aporta ideas que al fabricante le van a servir para el desarrollo de sus productos y cada vez tenemos este cliente que está muy enfocado en entender lo que tiene instalado en su vivienda, cómo mejorarlo y sacarle el mayor provecho. Esa información de los clientes finales pasa a los instaladores, ellos la transmiten a los distribuidores de material fotovoltaico y nosotros, toda esta información, la compartimos con nuestros partners y fabricantes para que desarrollen sus soluciones de la mejor manera posible para adaptarlas a las necesidades del cliente final”.

Para el representante de Cegasa, “el prosumidor no deja de ser una persona que lleva a recuperar un control sobre su propia instalación, a tener esa capacidad de generar tu propia energía y controlar el uso de esa energía. Venimos de un modelo con una dependencia total de sistemas muy centralizados. Ahora el usuario comienza a tener un control sobre la instalación, sobre el uso de la energía, y ese es el salto principal. Pasamos de ser un simple consumidor pasivo a ser una figura activa”

¿Cómo debe ser una instalación eficiente de autoconsumo?

Desde el punto de vista de la instalación final de un sistema de energía fotovoltaica para autoconsumo, una de las claves hacia las que apuntan los profesionales consultados en este reportaje apuntan hacia la necesidad de aplicar sistemas de control eficaces y si cabe, inteligentes. Según nos explican desde Cegasa “poco a poco se van generando nuevas aplicaciones que permiten a los clientes generar ahorros adicionales a los que hoy día podemos encontrar en una instalación típica de autoconsumo”.

Gracias a la IA, las instalaciones van a adaptar la gestión energética a los datos reales para que el cliente consiga el mayor ahorro y la mayor eficiencia energética. José Ortiz, Bet Solar. 

Desde Bet Solar da un paso más y afirma que la tendencia que ya están viviendo pasa por el desarrollo de la inteligencia artificial.  “Estos tipos de sistemas van a poder comunicarse con datos meteorológicos, con los datos del precio de la luz que tengamos cada hora y de esta manera adaptar lo que sería la gestión energética de manera que el cliente consiga el mayor ahorro y la mayor eficiencia energética.  Creo que vamos a enfocar estos próximos años en un desarrollo más tecnológico centrado en lo que sería sacar el máximo rendimiento a los sistemas que ya tengan instalados los clientes”, asegura Ortíz.

Ugarte de Cegasa, añade que “Ya había mucho sistema de autoaprendizaje implementado, mucha predicción, mucha algoritmia que el cliente no es capaz de verla, pero que está por detrás de todos estos sistemas. La Inteligencia artificial no deja de ser una evolución de todo esto y un paso más y sin duda estará ahí. Hay muchos datos que manejar y cuanto más soporte y ayuda tenga el sistema en ese aspecto, decisiones más inteligentes y más ahorros se generarán”. 

La batería y su papel en la instalación fotovoltaica de autoconsumo

La batería es un eje principal en un sistema de autoconsumo, la tecnología por donde pasan los flujos energéticos y que nos va a permitir almacenar excedentes y con esos excedentes poder realizar aplicaciones inteligentes que nos permitan optimizar los ahorros de esa instalación. Por un lado, está la generación de las placas fotovoltaicas, el uso de la energía de la red en horas Valle para poder implementarla en horas pico, en las que el consumo de energía requiere un coste más alto.

“El eje central de la instalación siempre es la batería. Sin la batería en la instalación nos perdemos un elemento principal para poder optimizar esos ahorros y realizar estrategias inteligentes”.

Las baterías que se comercializan actualmente son en su gran mayoría de litio pero ¿Hay más opciones? Desde Cegasa nos explican que hay tecnologías alternativas muy interesantes, pero todavía con un nivel de madurez bajo.  “Deberíamos pensar un poco lo que ha ocurrido con el propio litio. El nivel de inversión que ha requerido implementar litio en aplicaciones industriales es brutal. Por detrás de todo esto ha habido años de desarrollo, un empuje en el litio a través de la electrónica de consumo que estas otras tecnologías, a día de hoy, todavía no tienen, pero sí existen alternativas interesantes con las baterías de flujo de vanadio y demás que vendrán, pero creemos que todavía les quedan recorrido para madurar”, afirma Ugarte.

¿Qué distingue la calidad de unas baterías respecto de otras?

A la hora de elegir batería para un sistema fotovoltaico desde Cegasa nos recomiendan fijarnos en la garantía y el aval del fabricante. “Sobre el papel sabemos que todo es maravilloso, pero sí es importante este punto. El aval de una batería europea respecto a baterías de otras procedencias, con otro tipo de cultura respecto a la garantía, los estándares de servicio y calidad, son factores diferenciales”.

Dependiendo del tipo de batería y de su aplicación, podemos encontrar garantías del entorno de entre los 5 y los 10 años que son niveles muy altos para los estándares normales de Industria.

¿Cuál es la previsión en cuanto a la generación de energía para 2024?

Desde Appa Renovables nos ofrecieron también una estimación de lo que va a vivir el mercado durante este año 2024. “Este año ha sido el primero en el que hemos conseguido superar el 50% de generación energías renovables. Vemos que el primer mes de enero de 2024 ya está dando datos bastante significativos de por dónde van a ir todo el año. Sí que hemos visto inclusive días, en donde las horas solares, incluida ya la fotovoltaica, está cubriendo más del 50% de la demanda.

Tenemos que intentar trasponer los posibles excedentes que veamos en esas horas centrales del día a las horas de final del día o de inicio, con un gran despliegue del almacenamiento”